lunes, 12 de marzo de 2012

Hay que estar preparados para lo que sea


Hay algo que no hay que explicar, cada vez son más frecuentes las catástrofes que azotan al mundo, y lo peor de todo es que los pronósticos no son nada alentadores.

Es algo obvio y de lo que no hay que convencer a nadie, por eso es que tenemos que estar preparados para lo que sea.

Huracanes, terremotos, inundaciones, derrumbes, tsunamis, volcanes, tornados y ahora las amenazantes ráfagas solares… todo eso sin dejar afuera los atraques terroristas, y de organizaciones criminales.

Muchas veces miramos las noticias pensando que eso que vemos ahí jamás nos tocará a nosotros, pero lo mismo pensaron aquellos que sufrieron, sufren o han muerto a causa de fenómenos atmosféricos, ataques terroristas, accidentes nucleares, o cualquier fuerza mortal que sacude al mundo.

No quiero sonar fatalista, pero ningún lugar está inmune de un fenómeno atmosférico o un ataque terrorista o de cualquier otro tipo de tragedia.

Ninguna ciudad es suficientemente grande para ser más fuerte que las catástrofes… ni demasiado pequeña para pasar desapercibida al caos.

Por eso tenemos que estar preparados para por lo menos, alejarnos del lugar y sobrevivir… y no podemos esperar a prepararnos el día antes, porque nada avisa; ni prepararnos en el momento de salir corriendo, porque nada espera… el momento es ahora mismo… cuando todavía estás a tiempo.

Cuando algo malo sucede no podemos perder el tiempo, porque cada minuto es de vida o muerte… no hay tiempo de buscar nada, es más, ni te vas a acordar de buscar nada porque solo puedes agarrar lo que tienes a mano, si es que atinas a hacerlo, y salir corriendo para salvar tu vida y la vida de los tuyos.

Y ahí es cuando comienza el caos, cuando ha pasado todo y miras a tu alrededor y ves que estas desprotegido, quizás tiemblan de frío, quizás están golpeados, heridos, quemados, con sed, con hambre… con mucho calor y tienen que esperar a que alguien venga a tu ayuda… y esa ayuda en momentos como ese, todos sabemos que no llega enseguida, puede tardar días, semanas, meses y hasta años.

En los días siguientes les diré como poner mano a la obra y prepararse para una catástrofe.

No hay comentarios:

Publicar un comentario